Aquí escribo,
al filo de la noche,
en este cuaderno de cristal
y humo,
para ahuyentar las sombras.


Con la ventana abierta,
por si viene el pájaro
del sueño.

AMB







lunes, 2 de febrero de 2009

El lema de Nietzsche



"Ese algo oculto e imperioso para el cual no tenemos ni mucho menos un nombre, hasta que finalmente demuestra ser nuestra misión. Ese tirano en nuestro interior se venga terriblemente por cada intento que hacemos de evitarle o rehuirle, por cada vez que nos conformamos prematuramente o nos equiparamos con aquellos a los que no pertenecemos, por cada actividad que, por respetable que sea, nos desvía de lo esencial, incluso por cada virtud que intenta protegernos de la dureza de nuestra responsabilidad más íntima.
"Cada vez que dudamos del derecho que tenemos a nuestra misión, cada vez que tratamos de escurrir el bulto, la respuesta es la misma: enfermedad. Extraño y terrible a la vez: ¡lo que pagamos más caro son nuestros alivios! Y si después queremos recuperar la salud, no nos queda otra alternativa: tenemos que cargar con un peso mucho mayor que el anterior..."

Friedrich Nietzsche





Estas palabras de Nietzsche figuraban como lema en la primera edición del escrito de Hermann Hesse "El retorno de Zarathustra", de 1919.
Y me pregunto: ¿qué efecto producen hoy, en este joven siglo XXI, esas palabras? ¿Cómo suenan hoy en nuestros oídos cosas como "nuestra misión", "ese tirano en nuestro interior" o "la dureza de nuestra responsabilidad más íntima"?
Me temo mucho que el idioma chino nos resulte más comprensible que esos extraños conceptos a los que aludía Nietzsche. Cosas románticas, pasadas de fecha... Hoy también hay conciencias, seres humanos despiertos, que tienen sus misiones y responsabilidades, pero creo que todo eso se suele mover en un nivel más bien superficial, un poco, o un mucho, de cara a la galería, sin que haya una verdadera fuerza detrás, sin que exista un "tirano interior" que los obligue a seguir determinado camino, y ningún otro.
Muchos saben sentarse en cómodas butacas, en torno a una mesa bien abastecida, con variedad de aperitivos y licores, y mientras saborean el humo de un buen cigarro, expresar largas peroratas y mantener 'chispeantes' discusiones seudofilosóficas; juzgar al mundo entero y de paso dejar algún indicio, o varios, de que ellos saben muy bien cuál es la solución a todos los problemas. Además, es tan fácil conocer el sentido del vivir entre trago y trago, entre uno y otro aperitivo, mientras se saborea ese habano y la estufa caldea la sala...
No está, no hay ningún "tirano interior", ninguna misión más allá que dejar constancia de que saben hablar, de que son cultos, leídos e inteligentes. Pero yo sólo veo en todo ello palabras muertas. Le daría exactamente igual a esa gente cambiar su conversación "filosófica" por una entretenida y excitante partida de cartas.
De todas formas, la reunión acabará en cuanto la mesa se quede vacía. Y todas esas inteligentes palabras se las llevará el aire de la noche y se las tragará el silencio. Serán sólo sombras, como si nunca hubieran existido. Y al insomne, siempre le quedará el consuelo de la televisión y hacer una última visita a la nevera...
"¿De qué hemos estado hablando?", pensará. "Bah, da igual. ¡Qué buenos programas ponen a estas horas, y qué rico está el sandwich de jamón de york!".

Pero, quiero creer que en algún lugar, solo en su cuarto de estudio, con la estufa ya apagada por falta de gas, ayudándose con una manta, queda aún alguien que siente y piensa, que lee, que escribe, que no puede acostarse porque su "tirano interior" no le deja.
Sólo un pequeño 'nietzsche' cualquiera... Alguien anónimo que guarda aún su vela encendida, luchando heróicamente contra el mar de sombras. En ese veo yo la esperanza del mundo.

AHM
(2 de febrero, 2009)

51 comentarios:

  1. Buenísimo, estás muy inspirado y profundo, lo he leído dos veces, y toda su potencia reside en su mensaje...La peste de la vanidad, la espiral del dolor, mental y físico...
    Eres como un Nexus 6, amigo, eres de los míos, porque reflexiones así, tan maduradas y henchidas de empatía, sólo brotan de una mente y posiblemente 'un alma' receptora de energías armónicas...Y precisamente, en este tiempo desarmónico, es donde se sufre ese cisma entre pasado y presente.

    Ha sido, y no te imaginas cómo, un placer inmenso descubrir tu blog neorromántico y apasionado.
    No solamente tus letras sino la persona que las impele al viaje de un curioso lector.

    Mis felicitaciones, eres muy bueno, y ésta reflexión me ha encantado.

    P.S_Con el Tears in Rain, de Vangelis y Roy Batty, he saboreado un momento que necesitaba, agridulce, porque así es la vida.

    Nos dices que nos arriesguemos, esa es la esencia vital.

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  2. Antonio espero, como tú, que aún queden algunos que sientan esa inquietud interior, que se siga haciendo las preguntas que han caracterizado al hombre desde siempre y que le han permitido avanzar, que se pregunten cual es su misión en la vida, qué podría hacer él para mejorar un poco, si no el mundo, en abstracto, sí el pequeño universo que nos rodea a cada uno.
    No soy muy optimista, y me repatean los pseudointelectuales de tertulia que creen saber de todo y opinan de todo, y también la gente que, frente al TV se creen todo lo que oye, casi sin criterio, aceptando como ex-cátedra lo que sale de sus bocas. Basta conocer un tema, un poco a fondo, para oirles hablar de él y opinar como si fueran expertos, diciendo tonterias.
    Bueno, perdona, me he enrollado, pero este tema me toca fibras sensibles.
    Todos sabemos mucho de nuestros derechos, pero obviamos, en lo posible, nuestras responsabilidades.
    Un abrazo.

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  3. Amigo Antonio, magnífico texto nos trajiste hoy. Extenso podría ser el debate, pero me ceñiré a lo que creo más puntual.
    También yo creo que hoy en día tiene una resonancia muy limitada esas expresiones “nuestra misión", "ese tirano en nuestro interior” pero creo que existe ese tirano; ese tirano existirá siempre en la interioridad de muchos hombres, otra cosa es que en las circunstancias de hoy en día, todos quien escuchen esa voz, aquellos que sienten la llamada de esta “misión” la lleven a término, porque prima la subsistencia en un mundo donde el principal valor es el poder, el tener, las apariencias, la imagen… se han perdido mucho valores, hoy en día el respeto, la tradición, las costumbres, el darse por entero a una causa, a un ideal de superación, de seguir los dictados del corazón o de una meta, están pasados de moda. Pero siguen existiendo aquellos que no les importa pasar mil y una contrariedades para llegar o conseguir aquello que arde dentro, aquello por lo que creen, no en un afán de materialidad sino de realizar un proyecto, de llegar a un fin, a una vocación, a una creencia que les nace del más adentro y que siguen a pesar de los pesares, personas capaces de arriesgarse y dar sus días por obedecer a ese tirano interior (y no quisiera mezclarlo con el fanatismo, porque la voz del fanatismo proviene del exterior).

    Quizás me equivoque, hace cierto tiempo que no refresco la filosofía de Nietzsche, pero creo recordar que el hombre capaz de soportar, capaz de traspasar las barreras, los inconvenientes, las penurias que esa misión a la que se siente llamado pueda acarrearle, es lo que el llamará el “superhombre”, ese ser seleccionado por la propia naturaleza capaz de romper esa espiral infinita que desarrolla en “El eterno retorno”.

    Esa misión, la voz de ese tirano no es más que la superación constante de uno mismo y quizás muchos nos acomodamos en ese acontecer de una sociedad enfocada a la obtención del confort, a la adquisición fácil y sobre todo para alcanzar una situación que nos lo facilite en sobremanera como es el poder, aunque eso implique pisar a quien sea.

    También yo quiero creer, Antonio, que en algún lugar… Alguien anónimo (...) guarda aún su vela encendida, luchando heróicamente contra el mar de sombras.

    Antonio, apúntame el próximo post que vayas a escribir que previamente me instruyo de nuevo.

    Un abrazo.

    María

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  4. Pues a mi me gustaría formar parte de esos aperitivos y dejar que mi nietzsche cualquiera se atiforrara de jamón york y patatas fritas y olvidara de qué hablaba hacía un rato. Pero Nietzsche está más vivo que nunca. No puedes ignorar tu misión interior cuando le has abierto la puerta y le has visto la cara. O si lo haces...si ni siquiera te atreves a abrir la puerta...no dejarás por ello de escuchar su voz interior. Y entonces esa voz se convertirá en un tirano de verdad. Prefiero la misión. Pero hay que ser muy valiente. Y ya se sabe que valiente es el que no confiesa el miedo aunque lo sienta.
    Muy interesante tu entrada. No puede dejar indiferente a nadie que desee recuperar su salud.
    Un gran abrazo Antonio.

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  5. Estamos en una era muy distinta a todas las pasadas, por primera vez en la historia de la humanidad no nos regimos por ningún dogma solido y universal que nos coagule como sociedad. Ni religion ni ciencia no valen ya para la mayoria como explicación de nada, y para los que vale la primera son acusados de fanatismo muchas veces con motivo...

    Nos bombardean con mensajes de individualismo y de competencia, la frase de Hobbes de el hombre es el lobo del hombre és más vigente que nunca, y al mismo tiempo las cosas canvian a nuestro alrededor a velocidades vertiginosas y parece que no hay mucho donde aferrarse.

    Al no haber grandes ideales o causas por las que luchar, el tirano interior empequeñece i se deja temptar por el comodissimo sofà y un wisky si los tienes, y a luchar por conseguirlos si no los tienes, porquè el ideal de los pobres es ser ricos y el de los ricos ser más ricos. (generalizando)

    Tenia un profe de filosofia que nos decia que el problema del superhombre es que dificilmente podria haber dos en una sola habitación sin sangre por en medio, y es que solo faltan dos voluntades fuertes con destinos contrarios y ya tenemos dos tiranos interiores peleados de por vida. ¿No es mejor ser flexible y adaptarse? Sin confundirlo con conformismo y miedo, dificil en verdad... Ya no hay grandes heroes en estos dias

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  6. Gracias, Juan.
    Me alegro de veras de que te guste esta breve reflexión. Es la primera vez en mi vida que me comparan con Nexus 6, que no es un replicante cualquiera.
    Por supuesto que no soy, ni mucho menos, tan bueno como dices. Pero en algo has acertado, amigo: en que soy un 'receptor' de energías. Ese es mi único valor. No siempre las energías son "armónicas", a veces son trompetas estridentes, cellos desgarrados o, lo peor, tambores lejanos... Pero procuro separar el trigo de la paja y escuchar, como Machado, de entre todas las voces, una.

    Hay que arriesgarse, andar sobre el filo de la navaja. La vida no invita gratuitamente a su casa a nadie.

    Un saludo, amigo.

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  7. Hola, Esther.
    Seguro que eras tú la que anoche, bajo las estrellas, guardaba su vela encendida. Así me gusta imaginarlo.
    Está bien que no seas muy optimista, pero intenta asimismo no ser nunca muy pesimista. En el término medio es donde está la estrecha rendija por donde se deja ver la verdad.

    ¿Pseudointelectuales de tertulia? ¡Puaf! Qué asco, con perdón.
    Prefiero cien veces ver una pelea de gatos callejeros.

    Un abrazo, sensible amiga.

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  8. María, en primer lugar te recuerdo que está terminantemente prohibido por las normas de esta casa, escribir un comentario que exceda en su tamaño al texto original.
    ¿Pero qué has desayunado hoy? ¿sopa de letras? Jajaja. No sé si el debate sería extenso pero, desde luego, sí lo ha sido tu comentario.
    El cual, por cierto, me ha gustado mucho.
    Sé, con certeza, que existe gente como la que describes, afortunadamente, pero a veces hay que cargar las tintas para llamar la atención sobre un hecho concreto. De ahí que a la reunión de "intelectuales de salón" le haya contrapuesto sólo la débil figura de un pensador solitario.
    No sé en qué contexto fueron escritas esas palabras de Nietzsche, así que no puedo saber si se refería a su famoso (aunque desconocido) "übermann". Pero da igual. Tampoco soy muy conocedor de su filosofía. Nietzsche me atrae poderosamente, pero sólo como figura humana, como héroe del pensamiento, a solas con su barco en medio de la tormenta.

    No puedo decirte nada sobre mi próximo escrito, porque no tengo ni idea de cuál será. Nunca la tengo.
    No soy hombre de programas, ni siquiera de un día para otro. El aire sopla cuando quiere y en la dirección que le da la gana. Yo sólo estoy ahí, con la ventana abierta, al acecho de su movimiento... Él es quien manda, no yo.

    Un abrazo, María.

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  9. Hola, Media Luna.
    Según lo cuentas, la escena cambia totalmente: si tú estás entre los "aperitivos" no importa olvidarse de lo demás durante un buen rato...
    Pero no, no es eso de lo que estaba hablando.
    Sí, hay que ser valiente, si se quiere saber lo que es en verdad vivir. Pero la diferencia entre un valiente y un cobarde no es, según lo veo, el hecho de confesar o no el miedo. El miedo lo sienten ambos, pero sólo el valiente actúa, quizá impelido por su "tirano interior", al que no puede dejar de obedecer.

    Un abrazo de luna.

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  10. Antonio, pido humildemente disculpas por mi avasallamiento, me gusta la filosofía y me encanta poder meter baza.

    Corto... Saludos.

    María

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  11. Hola, Kiko, perdona que te lleve la contraria en esto, pero creo sinceramente que vivimos en una sociedad perfectamente "coagulada". Y el dogma sólido y universal que nos coagula como sociedad, el engrudo que nos pega y masifica no es otro que la banal búsqueda del placer, de un placer superficial, de estufa.
    En cuanto a lo que decía tu profesor de filosofía, me da la sensación de que no sabía bien de qué hablaba. Parece que confundía bastante las cosas si veía al superhombre de Nietzsche como una especie de gladiador romano...

    ¿Ser flexible, adaptarse? ¡Claro! Si te encuentras una piedra en el camino sólo puedes hacer dos cosas: rodearla o saltar por encima. También podrías coger la piedra, si no pesa demasiado, y llevártela contigo, y esto que parece locura es lo que muchos suelen hacer, y cargan con el bulto de por vida.
    Pero, en cualquier caso, lo importante es seguir el camino. Los que sienten eso que el amigo Nietzsche llamó "tirano interior", pero que puede llamarse de otra forma más amable, no pueden dejar de seguir el camino. Y, si te fijas, no existe tal camino, no hasta que ellos lo andan, porque en realidad lo que hacen es construirlo con sus pasos.

    Un saludo.

    Pd.: ahora recuerdo por qué aún no me he detenido a conciencia en tu página; fui una vez y me pareció que estaba todo escrito en catalán. En absoluto tengo nada en contra de la lengua catalana, excepto que no la conozco lo suficiente. Si me equivoco, y tu blog es bilingüe, admitiré la reprimenda y agacharé la cabeza, por no fijarme bien.

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  12. María, que era broma, mujer.

    No te cortes, no te cortes nunca, ni aquí ni en ninguna otra parte.
    Te doy permiso para que la próxima vez en lugar de un comentario extenso me escribas todo un libro, si así te apetece.

    ¿Cómo me va a molestar? Y menos cuando no se trata de un montón de palabras cualquiera, sino de un texto con fondo y sentido.
    Encantado siempre de leerte, María.

    Un abrazo de cuatro páginas.

    ;)

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  13. Sé que no es el lugar adecuado porque la entrada es de hace unos días, pero los fines de semana estoy out de Internet, así que me ha alegrado oir el Indian Summer que nos has regalado.
    GRACIAS.

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  14. Esther, el lugar adecuado siempre será el que tú eligas.

    Me alegro mucho de que te haya gustado. Como dije, ese Verano Indio, de Friedemann, me transmite buena energía, y parece que a tí te ha sucedido lo mismo.

    Un gran abrazo.

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  15. Antonio, tengo que agradecerte que me hayas mostrado en tu entrada anterior. En cuanto a Nietzsche, no había television, pero en su época en la guerra del 14, con decretos, leyes, se condujo a millones de hombres a la muerte, haciendo sus confesiones últimas en trincheras, por solo cuatro caciques y, entre ellos por desavenencias familiares de lindes de tierras. No olvidemos nunca que nuestra patria es de todos y se llama tierra, morir por esa disconformidad es morir por ignorancia.

    SALUDOS.

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  16. Nunca, ninguna causa estará perdida,
    siempre que quede alguién presto a afrontar cada batalla....
    Cada uno de nosotros lleva un poco de cada uno de los demás...
    Y no, por ser conocido o no, no dejan de ser seres que tienen, ese tirano dentro....
    El mismo que hace que nos alegremos por una simpleza, y por algo más simple aún nos ahogue en lágrimas...
    El mismo tirano, que hace decir buenos días al vecino, y al mismo tiempo piensa que facha el del Benz...
    Pero lo mejor es el mismo tirano, el que se nutre, de los demás tiranos, y recuerda que alguna vez también bajo una vela escribió un castigo merecido......

    Salu2sssss...

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  17. Hola, Terry, te echaba de menos.
    Totalmente de acuerdo con lo que dices de la guerra del 14, pero ¿por qué lo mencionas?

    Nietzsche murió en 1900, así que se perdió las 'hazañas bélicas' que, desgraciadamente, vinieron después.

    Un abrazo.

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  18. Estoy de acuerdo, Erik, aunque me parece que lo que tú llamas "tirano" es nuestro interior, nuestro 'yo', y no es eso exactamente a lo que me refería.
    Lo que sí te confieso que no entiendo, porque debe ser algo tuyo personal, es lo que dices del "castigo merecido".

    Un saludo.

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  19. Me podría extender demasiado, sería como decía María, la superación constante, es el día a día, de muchos, ahí entra el juego ego, porque aunque parezca que no es así, cuando he hablado otras veces de reconocerme frente al espejo, lo hago del un modo líteral, no metafórico.....
    Tranquilo, Amigo, el castigo fué real, una lección sobre Mesopotamia, y se fué la luz dónde vivía, apagones de los de antes, y fuí el único tonto que lo cumplió....Salu2sssss...
    P.d.
    A veces no me ajusto demasiado a los textos.....pero no me justifico la visita....

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  20. Yo creo que la esperanza del mundo es que cada uno sea su propia esperanza, sobran los gurús, los líderes o como queramos llamarlos.
    Vivimos en la supeficie porque la vida está en la superficie, lo que hay "más en profundidad" depende de...es una superficialidad lo que voy a decir pero es cierto a veces solo depende de con quién te tomes esa copa de vino.
    Buenas noches.

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  21. Demasiado difícil atender llamadas interiores y hacer caminos cuando estamos rodeados de comodidades, el dios omnipotente es Don Dinero y su lugarteniente Don Poder.

    Así se prefiere el güisquise y la telebasura la mayoría de las veces y el único camino cierto que recorremos es el de nuestra casa al banco para pagar la hipoteca y los préstamos personales. Para estar al día vemos fútbol. Y nos calentamos la cabeza con las cosas que debe darnos el gobierno de turno y no nos da, pues eso sí, derechos tenemos para dar y regalar.

    Lo cierto es que los valores brillan por su ausencia. Nos hemos instalado en una comodidad cerril apabullante.

    Estoy segura de que en cualquier patera o en los bajos de cualquier camión que cruce una frontera, o en cualquier campo de refugiados… hay más de un Nietzsche.

    Buen tema has elegido, Antonio.

    Un beso.

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  22. Has invitado a Nietzsche, vaya invitado!
    Es cierto, el contexto histórico no es el mismo,pero creo que el tirano interior, la salud y la enfermedad,son los mismos en cualquier tiempo.Y no sé, ciertamente, si en aquellas épocas los que discurrían de filosofía con la barriga llena eran menos que ahora;y los "Nietzsche" eran los más.
    Sé, eso sí, y estoy plenamente convencida de ello, que el idioma chino no es más fácil que los conceptos de N.,sino no estaríamos todos nosotros hablando sobre ello.
    Y conozco también a algunos ("freakys", les llamarán hoy?),que mantienen su vela encendida.
    Te dejo un gran abrazo,
    Silvia

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  23. Muy buena discursiva y argumentos!!
    Me encantó como hilvanaste y expusiste "El lema de Nietzsche". Antonio, lo encuentro todo muy interesante. Gracias.
    Besos

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  24. Hola Antonio: No suelo replicar nunca los comentarios del autor, pero he de decir que estoy totalmente de acuerdo contigo en que me faltó añadir que el valiente aunque sea impelido por el miedo, actúa. Vaya valiente sería si no!!
    Abrazos

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  25. Gracias, Erik.
    En eso estaba mi error: en creer que tu comentario se ajustaba a mi texto, por eso no entendía; pero sí me di cuenta, y lo dije, que estabas hablando de algo personal.

    Un saludo, y gracias por la aclaración, aunque... Bueno. dejémoslo aquí, que si no nos va a salir una novela, jeje.

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  26. Estimada Alfaro, lo que dices al principio me recuerda mucho a uno de esos supuestos gurús, Khrisnamurti, que tuvo el arranque de sinceridad y la valentía de disolver una orden, La Estrella de Oriente, que se había creado falsa o ingenuamente en torno a su persona. Y la disolvió con palabras muy parecidas a las que tú dices.
    En cuanto a lo otro: claro que vivimos en la superficie, ahí es donde está la vida superficial... Y si no solemos bajar más hacia lo profundo es simplemente porque no sabemos respirar debajo del agua. Necesitamos casi siempre 'trajes especiales' y una mano que nos guíe y nos sostenga.
    Somos seres de superficie, no peces ni calamares.

    Y sobre lo que dices al final: puede que tenga que ver con lo que acabo de decir, lo de la mano que guía y sostiene. Una compañía apropiada nos ayuda a bucear.
    A no ser, claro, que te refieras a otra cosa...

    Buenas tardes, Alfaro.

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  27. Así es, como dices, amiga Luisa, de la academia sueca extremeña.
    Pero estoy convencido que queda gente por ahí, poca o mucha -según se mire- que no es sumisa de ese dios ni su lugarteniente, sino del otro, del "tirano interior", de esa voz que oyen por dentro y que para ellos significa nada menos que el 'sentido' de su vida.
    Aparte, claro, esta gente hace su vida normal, trabaja, va al banco, ve la tele y se toma su güisqui... Pero siempre encuentran un hueco de tiempo en el que recogerse para escuchar esa voz y aprender lo que les dicta, y lo hacen porque es ahí precisamente, en ese hueco, donde únicamente logran respirar de verdad. Todo lo demás lo hacen por obligación rutinaria, sólo esto último es para sentir que se mueve su corazón.
    Y esta gente puede estar en una patera, en los bajos de un camión o en cualquier otra parte de cualquier nivel social.

    No sé si esto que voy a decir es 'políticamente incorrecto', pero me importa un pimiento: no siempre los de abajo son los buenos y los de arriba los malos. Bondad o maldad, brillo o sombra no tienen nunca nada que ver con el lugar ni con la marca. Y esa 'voz' la puede oír o desoír cualquiera, esté donde esté y sea quien sea.

    Un beso.

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  28. Pues así es, amiga Silvia, me he atrevido a invitar a Nietzsche, y ya es la segunda vez.
    Se ha portado excelentemente, con muy buena educación, pero tengo que reconocer que me ha dejado la casa patas arriba... Y no porque hiciera nada raro o formara un escándalo, sino porque su sola presencia es en sí toda una tormenta.

    Imagino que el porcentaje de "extraños" sería más o menos igual en su época que en ésta nuestra. Es decir, un 0'1 aproximadamente.
    Pero lo importante es que siempre hay buena gente con su vela encendida, como atestiguas.

    Gracias por tu abrazo, Silvia.

    Un beso.

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  29. Gracias a tí, Amparo, por tus palabras.

    Y gracias por tus besos gaditanos.

    Un beso madrileño.

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  30. Bien, Media Luna.
    Suponía que lo sabías, sólo que se te olvidó decirlo.
    Lo tuyo de ahora no es ninguna réplica, es un acuerdo.

    Un abrazo lunar.

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  31. Enhorabuena. Encontrar la esperanza en este texto perfectamente encajado es una marailla.
    Besos

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  32. Hola de nuevo,
    tengo dos blogs y efectivamente los dos son bilingües, uno de literatura (Saudades de humo y sueños) donde predomina el castellano con mayoria absoluta y otro de debate (Això no és un blog) donde predomina el catalán pero algo hay en castellano.

    Por supuesto eres bienvenido a los dos.

    Saludos!

    P.D. Que coagulo más triste propones...

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  33. Intentaré explicar lo que quise decir y, aunque Nietzsche muriera en 1900, creo que fue conocido mucho mas tarde,las grandes masas se preocupaban más por llenar sus estómagos, yo he querido proyectarlo desde mi ángulo, denunciando su desconocimiento en su época.El siglo XX comenzó con la Primera Guerra Mundial, de 19143-1918. Los primeros quince años del siglo fueron una continuación de la Belle Époque, un carrusel a la manera de Schnitzler en el que la aristocracia y la burguesía del Imperio de los Habsburgo, la Alemania wilhelmiana y la Inglaterra eduardiana bailaban al ritmo de los valses de Strauss. Fíjate que, que oídos tenían estos tiranos sordos, hermanados por la familiaridad de la música y algunos linajes de sangre. Lo que quiero decir es que los que tienen el poder pueden, bien abastecer al tirano o bien a la sabiduría, a nosotros nos queda la comprensión.

    Saludos.

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  34. Hola, Libertad.
    Esta es tu primera visita por aquí. Me alegra que te haya gustado.

    Un beso para tí.

    (Espero que nos sigamos viendo)

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  35. Hola, Kiko.
    Como te dije, agacho la cabeza y pido disculpas. Eso es que iba con prisas y no me fijé bien.
    Me pasaré en cuanto pueda por el de Saudades.
    Lo del coágulo no es que lo proponga, es que es así como lo veo. Ojalá esté equivocado...

    Un saludo.

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  36. Gracias, Terry, por tu lección de historia. Te doy la razón en todo, y sobre todo en lo de que a nosotros nos queda únicamente la comprensión, nada más y nada menos.
    Pero entiende una cosa: el "tirano interior" al que se refería Nietzsche no tiene nada que ver con esos tiranos de afuera que sojuzgan a los pueblos y los manejan a su antojo.
    El "tirano" de Nietzsche es una orden que uno escucha desde dentro, una voz imperiosa que te obliga a actuar de determinada manera; eso o caer enfermo.
    Le llama "tirano" en ese sentido.

    Un abrazo.

    Pd.: Tal y como te insinué esta tarde en tu blog, voy a poner aquí un vídeo musical de Oldfield, inspirado en la nueva música que has puesto.

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  37. Hola Antonio. Juzgo que los pseudo-intelectuales son un mal menor, en nuestros días, que mayoritariamente son “desintelectualizados”. Aunque suenen a falsos siempre aportan o incitan a algo más pleno que no el vacío absoluto, que al menos en mi caso y a veces, me veo rodeado de un modo inevitable.
    Casi todos vivimos en la superficie porque queriendo o no, nos han empujado a ello.
    Hay muchos que se esfuerzan en que sigamos de esta forma. En la actualidad, es difícil vivir como Nietzche vivió, y a la vez, es complicado discurrir como el razonó. Tampoco soy de los que creo, que para llegar a ser un genio en algo, hay que pasar frío, hambre y verse acompañado de una solitaria vela. Más difícil es hacer caso o alimentar un posible tirano íntimo, cuando estamos habitando un mundo en el cual no aceptamos ninguna coerción ni interna ni mucho menos externa, que dicte nuestras vidas, por muy espirituales que sean. Es duro seguir el comportamiento ético del tirano, por muy propio que nos sea. Aún así, en esencia, el mundo no ha cambiado tanto- por no decir nada- de los años que a Nietzche le tocó respirar, y sus palabras y postulados siguen ahí tajantemente vigentes.

    A colación de ese tirano que hablas, en el Crepúsculo de los Ídolos dice haciendo mención a su Zaratustra:
    -¿Por qué tan duro? ¿no somos parientes? -preguntó el carbón al diamante
    -¿Por qué tan blando? ¿no somos hermanos?- replicó el diamante.


    Buen tema el que has traído. Tiene mucha chicha. Y me doy cuenta que me extiendo yo también. Corto. Corto y Cambio. Un abrazo.

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  38. Efectivamente hay gente inquieta aún que piensa, lee, escribe.
    Y, en consecuencia, actúa.

    Un abrazo agradecido a tu visita.

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  39. Pues visto así, Daniel, sí es mejor oír la charla pseudo-intelectual que no la banalidad del vacío puro y duro. Porque, aunque uno sea consciente de lo huecas que están sus palabras, no deja de ser cierto que manejan en sus pomposos debates conceptos interesantes. Lo que habría que hacer es separar el grano de la paja, o sea, quedarse con lo que se dice, olvidándose de quién lo dice. Las palabras en realidad no están huecas, los huecos son ellos.
    Efectivamente, es duro seguir a ese 'tirano' íntimo, pero es más duro aún no hacerlo, como apuntaba el mismo Nietzsche.
    Yo, desde luego, no puedo ponerme como ejemplo de nada y menos de esto, pero lo poquito que pueda haber en mí relacionado con este tema, me cuenta que lo mejor que puedo hacer es seguir esa voz interior, por lo menos hasta donde me atreva... Si no lo hago, y eso ocurre a menudo, las consecuencias son bastante negativas y en ocasiones hasta rozan el desastre.
    Como dices, en esencia, el mundo ha cambiado muy poco, y lo que dijo Nietzsche tiene hoy el mismo valor o no-valor que entonces. Cuando yo hacía comparaciones entre una y otra época en mi breve texto, sólo intentaba ser irónico. Como le comentaba a María Varu, más arriba, hay que cargar las tintas en determinados aspectos para llamar la atención del hecho que nos importa.
    Y vuelvo a lo que comentas de que "es muy duro seguir el comportamiento ético del tirano". Totalmente de acuerdo, pero hagamos un pequeño truco de magia: cambiemos el término "tirano" (muy propio del carácter de Nietzsche) por el de "amigo"... Sí, el de amigo. Un amigo, en efecto, duro y exigente, pero al mismo tiempo el mejor amigo que podamos nunca tener. Seguro que eso cambia sustancialmente nuestra forma de ver este asunto.

    Gracias por poner esas concentradas palabras de Nietzsche, las del carbón y el diamante, que son como un relámpago para la conciencia. No las recordaba, y son buenísimas. A veces he visto al señor Nietzsche, más que como un filósofo, como un maestro del zen.

    Un abrazo, Daniel, y gracias, sobre todo, por tu presencia en este rincón, con vela o sin ella.

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  40. ¡Hombre, don Ybris!
    Todo un placer verle por aquí, y tan temprano.
    Sí, afortunadamente, aún hay gente así, y usted parece ser uno de ellos.

    Un abrazo, y buenos días.

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  41. A veces la filosofìa de Nietzsche inquieta mi tirano interior, y no me deja dormir.
    Me a gustado tu reflexiòn, y tu forma tan franca y sincera de responder.
    Como leeras, yo, no te dejarè un comentario tan extenso:D

    Besos de medianoche,y muchos màs.

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  42. Hola, Amanecer.
    Es curioso que casi siempre leo tus comentarios al empezar el día, aunque tú los hayas escrito a medianoche. Es una grata casualidad.
    Lo importante de un comentario nunca será su extensión, sino su contenido. Y el tuyo, en pocas palabras, ha quedado bien patente.

    Un beso de buenos días.

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  43. He de confesar que Nietzche nunca fué santo de mi total devoción... tiene frases y pensamientos interesantes, pero no me representa mayormente. No por ello le resto mérito.

    Un saludo, Antonio n_n

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  44. Hola, Marcelo.

    Tampoco en mi caso es "santo de mi devoción" el señor Nietzsche. Hay muchas cosas suyas con las que no estoy de acuerdo, muchas. Lo que me pasa con Nietzsche es que admiro su figura de pensador solitario y contra corriente. Sólo eso.
    Estoy pensando en dedicarle una segunda entrada para dejar este punto más claro.

    Un saludo, Marcelo, y gracias por expresar tu opinión.

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  45. Por motivos que no vienen al caso he dudado mucho en comentarte esta entrada.Por cierto bonísima.
    Al final, aunque brevemente, teniendo en cuenta lo que podría extenderme, lo haré.
    Si tuviera que comparar al amigo Nietzsche con nuestro admirado Hesse, diría que el hombre de Friederich habla desde un paganismo Descartiano, mientras que el de que Hesse lo hace desde un existencialismo místico, en ocasiones cerca de un nihilismo perfecto ( si es que ese concepto puede plantearse así). Como Haller. Pero, éste, es otro tema...
    Lo que pensé, cuando te leía es que las palabras, por más inteligentes, profundas o sabias que nos parezcan, siempre se las lleva el viento, los acontecimientos y sobre todo el tiempo...ese inmisericorde inaprensible.
    Y me vi en esa posición tan Descartiana al lado de la estufa planteándome el "Cogito ergo sum" en innumerables ocasiones, pero en pasado amigo Antonio.
    Soy de maturaleza "cavilosa" -en exceso diría yo- algo que acostumbra a llevarme al nihilismo mas absoluto y de ahí a la tristeza y a muy poca distancia del "absurdo de vida". Así, sin más. Por suerte creo poseer una vena irónica, que intento potenciar al máximo y que me salva de frustraciones varias... como metas, deseos, sueños etc... que se han ido quedando por el camino.
    Al cabo de los años he aprendido que si me dejo llevar por esa tendencia que tengo al análisis auto-crítico de mi "tirano interior" puedo llegar a estar muy mal. Muchas veces en crisis gratuitas que no me conducen a nada positivo.
    Así pues y con buena parte de mi peripecia vital a las espaldas, te confieso que he pecado, peco y pecaré amigo Antonio...
    Sí, porque no me importa, incluso me gusta la superficialidad o la frescura -según como se mire- de las situaciones, de las palabras y de todo en general. Me alivia hasta extremos insospechados. Dime rara.
    Y no me importa, incluso disfruto sentándome a esa mesa y en esa cómoda butaca a hablar de todo lo divino y humano con otros congéneres en similares condiciones. Leídos y no léidos... Atrás y años ha, que abandoné las "élites".
    Algunos, hablan de lo que pueden, y muchos de nada...
    Bien es verdad, que a veces me jodo, y tengo que oir hablar de la "decoración del jardín" más tiempo del debido... pero soy capaz de llevarlo con una cierta dignidad, incluso de "introspectar"(perdón por el palabro) y evadirme a un tiempo. Por fortuna no acostumbra a pasarme muy a menudo.
    Esta bitácora, es un ejemplo y una excepción, al mismo tiempo, de lo que digo. Pocas veces hago textos personales, pero alguno hay...
    Te diría incluso, que este comentario es de lo más personal que he escrito en este mar virtual.
    Si te fijas, nos buscamos los unos a los otros en un "Dios los cría y ellos se juntan"
    Y sigo en mi teatro de guerra, pero de forma más amable... por ejmp. Un curso de Kabalah...(ojo! de la seria) Cursos de verano en la Universidad sobre Física Cuántica... (interesantísima para alguien de letras como yo) cosas así... y me escucho poco, lo necesario, tendencias nihilistas aparte, la búsqueda de la armonía y del equilibrio interior, a veces, declina hacia derroteros insospechados.
    Se me quedan cosas en el tintero, amigo mío, pero considero que hace muchas líneas que estoy abusando de tu hospitalidad.
    En todo caso estoy con el amigo Cairós, aunque yo no te diría "neorromántico" yo te veo Gótico en todo su esplendor. Es un auténtico placer leerte. Y me gustaría que vieras esta opinión lejos de la lisonja fácil. Realmente, me gustan tus entradas una a una.
    Un beso y hasta siempre.


    P.D. por, breve, cada uno entiende lo que le da la gana... jajaja

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  47. Antonio, tampoco hay que ser tan romántico...A ver, yo tengo la nevera llena (afortunadamente), y también una estufita. No tengo tele, ni falta que me hace, esto me convierte en una "rara-avis" del S.XXI, que no sé de que hablar en las pausas-café-comida de la oficina...

    También hace un tiempo escribí en mi blog sobre mi Misión, que creo que es precisamente la de escribir, transmitir, y por la que he sufrido mucho, pues al final has de negociar con la vida...Pero jamás tiraré la toalla, sigo escribiendo, sigo defiendiendo mi estilo de vida, sencillo...sigo sin tener tele, sin ir a esquiar, sin vestir de marcas...

    Pero entiendo lo que dices, es difícil, corren malos tiempos para la lírica...Si es que alguna vez fueron buenos.

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  48. Hola, Cristal. How are you?

    Iba a contestar a tu sustancioso comentario como se merece, pero he recibido una notificación de Blogger avisándome de que queda poco espacio, que si era mi deseo podían habilitar un blog anexo que se podría llamar "comentarios del cuaderno nocturno". Aún así, me voy a permitir tres o cuatro cositas...
    En primer lugar, te recuerdo el rechazo de nuestro mutuo amigo Hesse por las clasificaciones y las etiquetas. En su "Klingsor" lo explica bien claro. Así que si viera tu juicio hacia él como "existencialista místico" o "nihilista perfecto", imagino que se limitaría a sonreir burlonamente moviendo la cabeza... Aunque, desde luego, eso no quita para que tu juicio sea, de alguna forma, 'acertado'.
    Recuerdo que Ziolkowski se atrevió a aventurar, refiriéndose a Hesse, categorías como "existencialista romántico" o "romántico existencial", pero dejando claro en seguida que ni lo uno ni lo otro, que sí a ambas cosas pero también a lo contrario; dando a entender que el único rótulo que le cabía a la obra de Hesse era el de "hessiana". Y esto creo que vale también para Nietzsche.

    El resto de tu comentario es toda una confesión, lo cual te agradezco. Y me atrevo a decirte lo siguiente: creo que eres dura contigo misma si llamas a esa superficialidad "pecado".
    Si has leído mis anteriores respuestas, habrás visto que digo que a veces hay que cargar las tintas para llamar la atención, y eso es lo que he hecho en ese texto de 'el lema de N.' Por supuesto que las cosas no son ni deben ser exactamente como las describo.
    Una reunión de amigos hablando de filosofías es uno de los placeres que más aprecio. No somos semidioses, tampoco héroes, pero tenemos el don de la palabra (más o menos).
    Cuando te he leído eso de que "todas las palabras se las lleva el viento", me he levantado a mirar mis libros y no, siguen ahí, afortunadamente. ¡Qué susto!
    Pero yo no me refería a ese tipo de reuniones amistosas en las que se habla de todo, "de lo divino y lo humano", como dices, y en las que a veces pueden brillar joyas inesperadas, sino a otro tipo de reuniones, de otra clase de gente, que lo único que quiere es brillar por fuera sin tener nada dentro.
    Es a esa gente "superficial" hasta el tuétano a la que yo contrapongo la del pensador solitario y auténtico que mantiene su vela encendida en medio de la noche.

    Como digo, no somos semidioses y no podemos, por mucho que queramos, dar gusto a ese "tirano interior" o a ese duro amigo que nos acompaña, pero sí podemos llegar a ser héroes, tan sólo con evitar en la medida de nuestras fuerzas la mediocridad.
    Aparte de esto, a todos nos gusta jugar, y cantar y bailar, para divertirnos y reír. Pero creo que siempre debemos ser conscientes de que es un juego, una farsa, una pantomima, siempre debemos saber que hay un sitio dentro nuestro que está a salvo.
    Ese es el sitio donde se encuentra el solitario, el que no está de fiesta.
    Todo, insisto, son imágenes 'cargadas', exageradas si quieres, pero es mi forma de expresarlo, para que se vea con claridad el contraste. Podría decir lo mismo de una manera abstracta, que quizá se acercaría mucho más a la multiplicidad de lo real, pero sólo sacaría con ello dolor de cabeza.

    Gracias por el apelativo de "gótico" con que me obsequias. Si es lo que imagino, me siento halagado.
    No sé si esta respuesta ha dejado algo en claro, pero quiero pensar que al menos en parte sí.

    Un abrazo.

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  49. Maite, ya te he contestado en tu blog.
    Me parece que está clara mi impresión cuando digo que confundí tu poema con otro del mismo Nietzsche...

    Un abrazo, amiga poeta.

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  50. Me has hecho reír, Malvada Bruja, con lo de la nevera llena y la estufita...
    Yo no soy "tan romántico", lo explico más arriba, pero cuando escribo intento que las figuras se destaquen bien unas de otras.
    Lo de la ausencia de 'tele' me parece casi milagroso, y te aplaudo por ello. Yo sí tengo, pero sólo la uso como mueble para poner libros encima; bueno, y a veces para ver las noticias o algún documental interesante.

    Puede que sean "malos tiempos para la lírica", pero creo que entre todos estáis -o estamos- demostrando que nos importa un pimiento de qué vayan los tiempos...

    Un saludo, amiga bruja.

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  51. ‘La misión’ la construimos y deconstruimos a cada día, en la medida en que podemos, de las oportunidades que no son distribuidas equitativamente y de nuestra conducta personal y colectiva.
    No veo la ética enfrentada a la estética ni me encuentro en tesitura de elegir entre una u otra, creo que son necesariamente complementarias.
    Quizás haga falta una gran humildad para reconocer lo poco que hemos llegado a saber y lo mucho que jamás sabremos. Los filósofos, algunas veces se exceden en la soberbia. Pero sin haber leído la obra de Nietzsche no quiero caer en la trampa, de dejarme llevar por un simple fragmento que efectivamente no me gusta. Si fuéramos constantemente profundos y coherentes, ahí sí que nos enfermaríamos...

    un abrazo

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